Los Reality Show

Estaba esperando con ansias que comenzara un nuevo reality show. Aunque tenia la esperanza de que dieran una segunda temporada de Fama.
Me gustan, y mucho. Pero nunca acierto con el ganador. Si mal no recuerdo una vez coincidí, en “Protagonista de la fama” donde ganó la Cata Bono. Me recuerda de ella un comentario muy caluroso que le hizo a una compañera durante una clase de danza y me causo mucho risa, le dijo: “El profe debe ser seco en la cama, con la tremenda resistencia que tiene” jajaja y ella que se venía tan angelical. Durante vacaciones siempre dan uno en el trece, porque no veo otro que no sea del trece, que trauma, y lo mismo sucede con las telenovelas. Mi preferido antes que mi máximo preferido fue La Granja.

Que me gustaba, me reía tanto. Recuerdo que nos fuimos de vacaciones con los caxos y la veníamos todos los días, la única que no simpatizaba con el reality era la Katy. Se enojaba tanto jajaja. Mi ídola era la Eillen. Las actuaciones que hacían con Naby, eran demasiado chistosas. Y el “turco” que personaje más simpático, nunca supe si era un actor o una persona que hacía trueques de verdad, como oficio. Y el capataz?, que gentil hombre, y que marido más eficaz pensaba mi mamá.
Siempre me han gustado los reality, por las pruebas, los concursos, las peleas, como reaccionan frente a situaciones, las competencias, las eliminaciones y los tan mal ponderados romances. Me imaginaba yo en sus lugares, me preguntaba de qué manera reaccionaría frente a tal cosa. Nunca me metería a un reality, no, te imaginas el nivel de exposición. Es como caminar desnudo después por la ciudad. Mejor me resisto a verlos y ser una obsesiva fan.

El reality que más me ha gustado ha sido FAMA. Me encantó. Aunque mi hermana me diga que era muy arreglado, no importa, a mi me fascinaba. Yo quería que ganara Yerall o Cristian, pero ganó Kike, no me agradaba, era muy apático.

Con la Cami íbamos en bicicleta como 2 veces a la semana al lugar donde se encontraba la casa estudio (ciudad Machasa). Íbamos, porque quedaba a la vuelta de mi casa. Nos dábamos unas vueltas y nos íbamos. Nunca vimos nada especial. Hablamos con el portero una vez para pedirle entradas para las galas, y nos dijo que no podía hablar con la gente, que lo tenía estrictamente prohibido (todo eso se lo adivinábamos porque nos hablaba con señales) después nos dijo para callado que en la otra puerta se entregaban las entradas. Fuimos, pero nunca había nadie. Siempre estaba una silla y muchas tarjetas en un mural. Lo más cerca que estuvimos de la gente del reality fue en la calle y viendo pasar el auto de la Maitén y del Fernando. Sería nuestro gran acercamiento. Lo que mas me gustaba del reality eran las coreografías, los pasos. Después me lo trataba de aprender. Al tiempo, supe que una integrante, la Alison, estudiaba Terapia Ocupación y el la UPLA, o sea, imagínate, máximo. No era mi ídola, pero lo pasó a ser después de ese dato.

Y ahora están dando un nuevo reality, Amor ciego.

¡Ese si que me parece arreglado hermana!. Mi mamá creía que la niña tenía que estar todo el programa con una venda en los ojos. Y yo pensaba que no lo podíamos ver jajaja.
No me gustó. La niña, já, una barbie y los hombres unos “sheck” cualquiera. Esta bien que quiera conocer a un hombre “interesante”, poco “común”, inteligente…pero ¿feo? De ella no lo creo. Y sí hay Carolina hombres guapos que no necesariamente son superficiales y triviales, pocos, pero los hay.
Igual lo voy a seguir viendo, aunque lo critique cada vez más, es la cultura reality del verano que tengo enraizada, y no lo puedo evitar.


Sonando música de reality y Lollipop