
Desde enero que teníamos las ganas y los planes de ir unos días a Valparaíso. En cada junta proponíamos fechas tentativas, pero siempre alguien no podía. Que el trabajo, que la plata, que otros viajes, todo estaba antes que nuestro paseo. Al final terminamos por ir las tres: la Gaby, la Katy y yo. Para no haberlo planeado nada y habernos ido a la vida con la plata justa, pucha que la pasamos bien. El día Jueves en la noche por el msn afinando los últimos detalles: “tú llevas el jabón, yo el shampoo, el café la gaby, el confort la katy (tiene unos de ositos y suavecitos), los fideos, el azúcar, las salsas, ¡NO!, mejor todas llevamos lo que se pueda jajaja bueno… cada una que lleve lo que tenga que llevar. Nos fuimos el viernes en la noche con la oferta de pasajes ida y vuelta lograda por la gaby y su escote. El caos en el Terminal, el éxodo era masivo. Yo atrasada corría con mi mochila entremedio de la gente. Estaba atrasado el bus. Era a las 20:20 y salió a las 21:00 hrs, pero eso no logro aminorar nuestra máxima felicidad. ¿Que haremos cuando lleguemos? Salgamos, sí salgamos pero antes comamos algo, ¡una chorrillana! Nos llevaron nuestros vecinos a un lugar que según ellos era lo mejor para comer chorrillanas. Quedaba en subida Caming y se llamaba “El Dominó!, era como J. Cruz pero mas grande. Luego llegamos a subida Ecuador, al local en donde sales hablando mexicano, en donde después de un trago conversas cosas profundas y de colores, y bajas escaleras con dificultad, ese local es el “Coyote Quemado” Nos hicimos clientas asiduas, pero la ultima noche nos dio vergüenza y no entramos, pero fuimos al local de al frente, con las mismas ofertas baratas de tragos pero menos ricos. Esa primera noche fue muy divertida: comida, baile, gente y humor, nos fuimos a terminar el carrete a la casa mejor. El sábado fue de paseo y de columpiar a la Katy, ¿Katy estas aburrida? ¿Katy, te gusta aburrirte? (risas risas) Paseamos, y en una feria artesanal decidimos comprarnos unas pulseras, unas pulseras simbólicas que representaran nuestra hermandad. Nos creíamos después las planetarias, invocando a través de las pulseras a la “Diversión”. La Gaby invocaba a la comida (¡Completos!), la Katy a la alegría (¡Colores!) y yo a lo bizarro (¡Shuper!), así nos paseamos por todo Valparaíso riendo a carcajadas. Pasamos por un café tipo cerro alegro, pero en el plan, con un oferta de 990 la once, con té o café, acompañado de un kuchen o pie de limón. Bien lindo el local pero el mesero mejor. Nos apresuramos para llegar a ver a Nelly Furtado, ¡Uh que estuvo bueno! ¡Ídola! ¡ídola!.
Katy: ¿Por qué el micrófono de Nelly es de oro? El oro es el mejor conducto, más que el cobre… mi amiga aquí, estudia Sonido, es seca en el asunto, tiene oído de Zorzal y capta todas las fallas que un oído no entrenado pasa por alto. Te da explicaciones sin vacilar. Katy: ¿Por qué no escucho el festival desde mi ventana? Porque la intensidad del sonido disminuye a la mitad a medida que aumenta el radio… ¿qué? En español por favor y más lento. Ahí aprendimos con la Gaby “La Ley de la L inversa al cuadrado” interesante, desde ahí, le preguntamos de todo, ¿por qué esos parlante?, ¿por qué ocupan ese micrófono y no el de oro? ¿Desafinó? ¿Porque el tío Horacio es siempre el maestro? No la dejamos ver mas el festival tranquila jajaja. Luego de ver a la ídola Nelly nos fuimos a bailar, pero extrañamos al coyote y terminamos allá. El domingo había que ir a la playa, habíamos traído el quitasol hasta el momento a puro pasear. Se nos voló, le lastimamos un ojo a dos señoras, se nos dio vuelta, y se enterró mejor. Ese día nos invitaron a comer los papás de la Gaby al mercado, ellos habían venido a Valparaíso por el día. Llegamos atrasadas pero no menos que el almuerzo. El restaurante tenía como lema: “Eficacia, eficiencia y velocidad” jajaja eran un poco lentos, pero poco.
El día lunes era para recorrer buscando departamentos. Pucha que recorrimos, y no encontramos nada … llamábamos de cada teléfono público que encontrábamos, las monedas de cien fueron nuestras aliadas. Gracias amiguitas por acompañarme y ayudarme a buscar, una mas que otra, eso si, la otra sólo quería ver MTV jajaja.
Caminamos de extremo a extremo, desde playa ancha hasta el Jumbo, con un bochorno en este último que quedará solo para nosotras y alguien más. Un paseo en el muelle barón junto con unas fotos shuper, alrededor de parejas shuper enamoradas, y animales acuáticos shuper. Estábamos tan casadas que no quisimos salir. Las energías y el presupuesto alcanzaban sólo para conversar en el 21 de mayo viendo salir la luna anaranjada. El martes fue exiguo, sin gas, sin luz y con nada de plata. Sin desayuno continental la Katy se levanto de mal humor.
A pesar de todo, igual aperramos y nos quedamos un tiempo más. Imagínense si no hubiésemos ocupado el recurso de “Nos lleva por 600”, nos tendríamos que haber venido el domingo. La pasamos demasiado bien, todo fue hermoso, divertido, introspectivo, reflexivo y de mas unión, las quiero demasiado, shuper harto!